En una sociedad en que se llama a no olvidar, es difícil ponerse el propósito de lograr olvidar.
¿Hay posibilidad de olvidar?, ¿se puede olvidar?, hubiese preferido que algunas cosas no sucedieran pero ya pasaron. Quizás quién sería yo, qué vida habría llevado, ¿habría sido más feliz? ¿habría sido más fácil?
Es inútil preguntarse qué habría sucedido, tantas veces me lo he preguntado y ahí está la sombra de lo que siempre vuelve a suceder, ellos ahí degradándome al máximo, y ahí caigo de nuevo, una y otra vez, jamás acaba.
Escrito el 03/01/2015
domingo, febrero 22, 2015
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