domingo, octubre 28, 2007


¿Qué debo hacer
para que logres sonreír
cuando me ves?

Nada servirá.

En un pestañazo que di
desapareciste de mi lado
y comenzaste a mirarme
con indiferencia agobiante.

Hoy no voy a pestañear,
me sale un suspiro ahogado,
que me llena de resignación:

El que está a mi lado
no es el que estaba antes,
la fuerza de los intentos
solo consiguieron el efecto inverso.

No existo en tí
solo soy una cicatriz
que se queda
pero de a poco desaparece.

Quiero irme,
lo sé,
nadie se dará cuenta
que me fui.

No puedo adivinarte
sigues caminos indescifrables
por eso no puedo leerte,
los vaivenes siempre me han mareado.

No sé qué pasó hoy,
no sé qué pasó ayer,
no sé que podría pasar mañana,
solo sé que ya no sé si tu me quieres.

Es mi amor el incompleto,
es mi amor el que no basta,
la puerta está abierta,
por favor, por mi no te quedes.

Tu indiferencia me mata
mi estupidez te agobia,
no sé que más decir.

Distancia, lejanía...


Qué seré yo para tí,
qué pasará por tu mente y corazón,
dónde vamos tu y yo,
y dónde está el fin de nuestro camino.


Lejos sin distancia
es la peor lejanía,
pero tus ojos me miran
y parecen quererme.

Incertidumbre,
aparecen las preguntas,
los miedos consumen,
me persigue la pena.

Llego y no estás,
me quedo y te vas,
te toco, entonces,
a veces eludes,
a veces me abrazas.

Esta noche sueño contigo,
mañana te recuerdo,
quizás me besas.

Buenas noches,
me duermo en tí.

Celos


Los celos,
malditos celos,
la ceguera del miedo,
eso son los celos.

Los celos,
transforman el miedo
en rabia, en dolor,
en desconfianza.

Me quedo en silencio,
siempre me trago mis celos,
sé que, al final,
igual me quedaré sola
y que las alas de quien esté conmigo
se abrirán para emprender el vuelo.

Mis celos,
al final siempre terminan
siendo lo que tiene que pasar:
pesadillas hechas realidad.

Hoy solo espero a que suceda.