Discapacitada

Nací discapacitada,

no es una condición adquirida,

soy naturalmente incapaz.

No puedo entender,

no logro soportar,

no me consigo acostumbrar,

me es imposible comprender

a toda la gente con sed de poder,

a todos aquellos capaces de pisotear para lograr sus objetivos,

a esos que solo piensan en sí mismos

y no son capaces de mirar al lado,

a los que dejan morir y los que matan,

a los que hacen llorar,

a los que violan, abusan y se aprovechan de otros,

a los que golpean,

a los que miran de menos,

a los que han perdido su poder de asombro

y se acostumbran a lo inacostumbrable.

Y sí, soy discapacitada,

me niego a ser "normal"

por que prefiero mi isla

que ser parte de esta humanidad

tan individual e indolente

y aunque esté lejos mirando

igual estoy acá dispuesta

a dar mi mano a quien quiera

ser un nuevo discapacitado.

Principios Cuestionados

A veces se me caen los principios
y quedan repartidos en el suelo,
puedo recogerlos o pasar sobre ellos,
pero así, todos tirados y extendidos,
se ven en dimensiones intimidantes
donde levantarlos parece tarea titánica,
donde pisarlos parece escalar una montaña.

¿Mis principios son principios o son excusas?
porque basta conocer un poco para dudar,
y ahí quedo dudando sobre la diferencia
hasta que me planteo que son mañas,
solo queda reirme escandaloza,
pero los principios siguen ahí, en el suelo,
ajenos a la cuestionamientos.

Creo que me acomodaré a mirarlos,
se ven casi poéticos repartidos
y mi persona se siente más liviana
pero con una sensación de desprotección.
Necesito mi cobertura de principios,
para salir al mundo,
junto a mi careta, mi coraza y mi traje invisible.

No valía la pena tanto cuestionamiento,
me hago el ánimo y los levanto
-con cuidado y ordenados-
me pongo mis principios y me siento yo,
pesan pero son seguros, confiables.
Ahora me puedo acomodar a mirar feliz
mi piso vacío y limpio de principios.

The Show Must Go On

El pecho se siente apretado hay golpes que te matan parece que doliera parece que no volverás a respirar. Se apagó la luz, solo sentí el frío y la angustia pero sabiendo que esto sucedería igual la impresión me congeló. Ya no puedo continuar así llena de ilusiones sin futuro, de tanto en tanto golpeada por la realidad, es momento de cerrar el círculo. Entre viaje y viaje quedo suspendida en la imaginación dolorosa de la situación fabricante del dolor, por ahí busco fuerza y valentía por que es momento de salir y eso será una batalla dura. Me merezco todo esto no debí amar, y lo hice, no debí oír, y lo hice, no debí soñar, y aquí estoy sabiendo que salgo golpeada por haber cruzado la línea que jamás debí cruzar. Ahora en silencio me debo lamer las heridas, respirar profundo y soportar, afrontar las concecuencias y sonreir al público presente total una vez más...al final el show debe continuar.