Mis Soledades

No se puede decir
que me fueron dejando sola,
es justo hablar
que con el tiempo
me fui dejando sola.

Hice un punto a parte,
en el aparte quedó mi propia vida,
casi casi sin darme cuenta
un poco conciente
un poco responsable de lo que hacía.

Y estoy sola de mi.

También espanté a los que
se acercaron con y sin interés
por que sacaba mis temibles alas de cuervo,
cuervo hambriento y furioso.

Me acostumbré a mi soledad,
mía y de nadie más,
mi pertenencia absoluta,
preciada y sobreprotejida
dentro de un saco de cuero
añejo y olvidado que soy yo.

No estoy contenta con esto, la verdad no me gusta mucho la forma en que fue escrito, quedará hasta que me termite de desagradar.

Preguntas

Cuanto más se puede esperar
que la vida se vaya,
así tan triste como llegó,
y en el último suspiro diga: ya basta.

Cuanto más se puede soportar
las insolencias de los insolentes
que hablan, miran y toman
con sus verdades de mentira.

Cuanto más
hasta cuando
cual es el fin de todo
el límite del aguante.