lunes, octubre 31, 2005

Melancolía con Nostalgia


Hay melancolía
de cosas ya pasadas
de lo que pudo ser
y no fue
de lo que soñamos
y murió.

Siento melancolía del amor,
me siento ciega,
quizás a tientas,
buscando rumbo
buscando en mi melancolía
un poco de respiro
sin darme cuenta
que hay solo más dolor allí.

Melancolía de tí,
de aquellas cosas que vivimos,
de esos tiempos ¡que tiempos!
nostalgia de lo que fuimos juntos
nostalgia de nuestros sueños
que tal vez (claramente) solo eran mis sueños
jamás los tuyos.

Asumo que soy autoreferente siempre...trato, pero no puedo evitarlo

viernes, octubre 21, 2005

Hoy


Hoy me vestí de nadie
para salir a la calle
a vivir una vida invisible
a los ojos de la gente.

Me he vestido de nadie
muy tranquila, muy conciente,
para llevar mis penas
sin que los demás las vean.

martes, octubre 18, 2005



Yo soy el cuervo
el cuervo negro
de alas muy oscuras
mis ojos son una malvada oscuridad...
de verdad soy un mal cuervo.

Aléjate que soy un cuervo
te sacaré los ojos
picaré tu piel
comeré tus entrañas
asecharé a tus animales
y tu cosecha.

Te rondaré
mi sombra te quitará tu luz
me volveré enorme
mis alas te rodearán
hasta quitarte la respiración

Yo soy un cuervo,
recuérdalo.

(No como carne, lo referente a eso es metafórico ¿okis?)

lunes, octubre 17, 2005

Se siente un peso enorme
parece que no se puede más
la carga se hace más dura
flaquean las piernas, las ganas
y el camino se vuelve más largo
como un callejón sin salida,
oscuro, peligroso, húmedo, grasiento,
vuelves la mirada para atrás
te das cuenta que tampoco se puede regresar
¡ojalá un rayo te consuma!
se te sale la cobardía de golpe
como si la sudaras por cada poro
¿estás cansado? ¿lo estás?
claro que si
a leguas se evidencia la debilidad
te agarras la cabeza a dos manos
mientras lloras tu infortunio,
salen las típicas quejas
"porqué a mi"
aunque sabes que es ridículo pensar eso
¿que qué se hace ahora?
qué se yo, todos estamos en lo mismo,
es la puta vida,
toma silenciosamente tu carga
y sigue caminando
si total tampoco queda otra,
en una de esas, disimuladamente,
vas tirando un poco de peso en el camino,
por ahí paras y te refrescas
el dolor no puede ser eterno
así de simple,
si otros sobreviven
¿porqué tu no?

Mi diario Vivir


Me paro a observar
pero las personas chocan con mi cuerpo
y este, vergonzoso,
se recoge entre sus pliegues.

Levanto mi voz para opinar
pero me atropellan las palabras de otros
y recojo mis oraciones, los puntos, las comas que quedaron tiradas por ahí,
las guardo en un baúl sin fondo,
sonrío,
total nadie se da cuenta.

Mi personalidad se esconde,
por miedo, verguenza, quizás por qué,
me hago topo y creo túneles subterraneos
donde solo puedo caber yo,
me quedo allí,
se respira húmedo, está oscuro,
aún así me siento cómoda.

Realidad

Vivo en islas ficticias
creadas por mi soledad autoinplantada;
me acurruco en los huecos
imaginarios que hay en mi celda personal.

Seis años(nueve) procesada,
no me puedo ganar la libertad condicional;
escondida
de recuerdos que están caídos en un cajón del cerebro.

Me volví espectadora de las cosas,
no puedo hacerme parte de la sociedad por mis antecedentes,
y vuelvo a delinquir
anclada en tu carcajada invasiva,
soñándote absurda.

Mejor recluida,
¡me declaro culpable, pido pena capital!
la sociedad, el país.
No puedo imaginar cuantas veces
pienso en tus ojos, en tus palabras.

Derechos

Nadie tiene derecho
a acribillarte el alma,
a romper tu tranquilidad,
a colmarte de miedo.

Las heridas físicas sanan,
las heridas que causan
los recuerdos y las palabras
no se borran,
quedan atrapadas entre tus huesos,
se vuelven parte de tu cuerpo,
corren por tu sangre.

Es hora de sentarse a parchar heridas
dejarlas reposar,
pensar en otra cosa y aceptar
que ahí están,
que ahí se quedarán.

No puedo

No puedo sentir,
como si tuviera
el corazon incompleto;
solo siento
pequeños trozos
que me duelen
y que pesan.

Estoy pisoteada,
fui arrastrada
hasta sangrar,
he llorado,
me he arrepentido.

Hoy no puedo sentir,
¡¡Me lo prohíbo!!,
no lo soporto,
me duele mucho,
simplemente me descascaro.

Leve

Lo miro y
me magino el leve roce
de mi mano con su mano,
leve, siempre tan leve,
como si fuera el roce constante con el aire.
Leve.

Imagino que te beso
que te abrazo, te beso.
Me pregunto constantemente qué es
lo que me sucede contigo,
me quedo en sus brazos
dormida en un amor leve.

Y todo es derrepente,
quisiera que fuera más seguido,
los roces,
las caricias,
dejar de ser leve
poder ser mucho más que aire
no tener que imaginarlo
sentir que me extrañas
poder besarte,
besarte.
Y si te quiero y no me quieres
¿qué hago yo con el querer?

Puedo dejar de cranear
los romances que no tendremos
y el camino que no haremos.

Tal vez debería asumir
que ni siquiera volveré a olerte
ni escucharte, menos verte.
Asumir.

Aunque te quiero aún
¿será momento de dar vuelta la historia?
me refiero a disponerme a
no pensar más en tí.

Si se pudiera sacar lo que
duele y no sirve del querer
solo tendría una pequeña cicatriz
y podría seguir adelante.

Acá estoy anclada en tí
atrapada y ahogada sin aire
que me niegas
por que mi amor no te importa,
no te importa.

Me gustaría no preocuparme tanto
sufrir menos de los dolores
(especialmente de los ajenos)
quizás simplemente no ser.

Me gustaría
haber vivido menos
tal vez así disfrutaría con menos dudas
y aceptaría más.

Quiero un espacio, un pequeño espacio
y poder vivir siempre ahí
en silencio, sola,
pero en paz conmigo.