En un mundo que te queda grande ¿qué haces para seguir adelante? luchar se dice, pero los plazos se cumplen y las deudas se deben pagar, entonces debes decir basta e irte con los ojos mirando el suelo asumiendo que no puedes que no das abasto, que todo te queda grande, simplemente las grandes cosas no te corresponden y yo asumo mi realidad.
Señores, lo siento pero no puedo, mi inteligencia es más limitada de lo que me gusta asumir.
Una tropa de soldados de la muerte hoy llegó a mi puerta a torturarme, a tomarme, a matarme en vida, darme vueltas, tirarme y dejarme en el suelo como hoja en otoño: muerta, seca, muda, desprotegida.
Siento el miedo y doy la pelea hasta el momento en que las fuerzas se han ido y no queda más que entregarse en silencio, cerrar los ojos, todos los sentidos y huir con la mente, que es lo único que me queda.
Pasa el tiempo, mi voluntad desaparece, los soldados evolucionan y crecen, me canso de ser yo y me disfrazo, me ahogo poco a poco pero siempre salgo a tomar bocanadas de aire.
He perdido todas las batallas pero la guerra no está resuelta, después puedo morir en paz, cuando muera seré completamente libre.
Así de pronto me di cuenta que te fuiste, que tu indiferencia me atacaba con azotes bruscos, fríos, dolorosos.
Dónde que se fue ese tu que me llenaba, que me apoyaba, que disfruta riendo conmigo ...y yo contigo.
Desapareciste y me enfermé de soledad, me entregué al desamparo y me cazó la tristesa.
Puedo mirarte, es cierto, pero las reglas están claras entonces me diluyo salgo corriendo de tu vista.
Así te tuve miedo, temo molestarte, enojarte, invadir tu aire para tí me he hecho casi invisible.
Si tuviera que hacer mi testamento no tendría nada qué escribir ni como epitafio, ni como legado.
No conseguí qué dejar, no hubo enseñanzas, no creé algo que valga la pena mi paso es como si no estuviera.
Existí poco respiré más de lo que creé, maté más de lo que compré, di menos de lo que recibí.
Cultivé el odio que recibo la indiferencia es consecuencia de ser invisible, desastroza, de que a veces es mejor no mirarme.
Si no hubiese nacido la vida para los demás sería igual. para algunos muchísimo mejor.
Sin testamento, sin palabras, sin epitafio, sin legado y aún así se complica tomar un arma, tiembla la mano con el cuchillo cierro los ojos frente al veneno.
Lo que mejor hago es: tener miedo (demasiado miedo), omitir (y omitir), mentirme, llorar (llorarme), detestarme, cultivar el odio, en mi contra (dentro mío y dentro de los demás) y asesinar la dulzura de la gente.
Bulto soy algo debo hacer (aún me queda algo de conciencia social) si ya no evoluciono, si no voy a cambiar solo queda desaparecer.